Alguna vez ya lo dije; y es que no tengo mucho espíritu navideño, al menos no tanto como cuando era pequeño y tenía todas las esperanzas en un mundo idealista.
Aún así, no niego que estas fechas me emocionan. El simple hecho de pasar tiempo con mi familia, más aún estando ya en vacaciones (que por cierto ya estoy desesperado por estarlo), sentados en la mesa comiendo algún aperitivo para luego tomar una taza de chocolate caliente con su respectivo panetón me hacen sentir la emoción de que estoy en navidad, emoción que siempre la tuve desde que tengo memoria celebrando esta fiesta. El olor del panetón, del incienso (recuerden que siempre que quemen incienso tengan abiertas las ventanas), la música navideña y las lucecitas multicolores que invaden toda habitación de mi casa y las infaltables películas alegóricas a estas fechas que invaden los diferentes canales y en todo horario; son cosas que te indican que esta fecha ya la estás viviendo.
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| photo credit: Bert Kaufmann via photopin |
Pienso revivir este año las viejas costumbres, a lo largo de los años estuve pensando lo mucho que he perdido al no querer hacer varias cosas que hacía de niño, cosas de las que hasta ese entonces tenía vergüenza de hacerlas nuevamente y que ahora no me importan hacerlas, mientras yo me divierta y pase un buen rato con los demás.
Recién está por empezar Diciembre y muchas cosas esperan.
¡Felices fiestas!
